Nombre

Ing. Agustín Mercau

Período

1934 – 1945

Especialidad

Ingeniería hidráulica

Presidente: Ing. Agustín Mercau (1874 - 1950)

Las múltiples ocupaciones que son habituales en la vida ordinaria de esta época, absorben en tal forma el tiempo de las personas, que hace cada vez menos frecuente la posibilidad de dedicar horas a la tertulia amistosa. En ellas se revivían las circunstancias de mayor relieve, las anécdotas, las actividades destacadas, las frases y conceptos que definían, con profundidad y galanura, episodios notorios; en fin todo lo que asoma en los momentos cordiales como expresión de las cosas que se reservan, sin proponérselo, en la memoria de los seres.

Se mantenían así, vívidos recuerdos que se extendían en el tiempo, encadenando personas y hechos que significaban aspectos importantes en el quehacer de los sucesivos períodos.

La disminución de ese culto a las cosas de otrora, que aparecen como de escasa importancia, o sin importancia, para muchos asesores, especialmente el juvenil que no siente ni aprecia las raíces de lo que les es dado hacer y gozar, determina que cuando en los momentos de comunicación, alguien refiera tal o cual hecho de antaño, se manifieste cierta admiración por lo que se aprecia una expresión de cultura especial. Lo actual y efímero, lo pasajero y vulgar, tiene muchos devotos que no estiman el valor de la comunicación y la transferencia de los valores culturales e intelectuales.

Es difícil sustraerse a los hábitos de la sociedad e involuntariamente se tiene la sensación de que todos hemos perdido bastante la virtud de rememorar y revivir cosas que han tenido el mérito de su continuada comunicación.

Por todo ello, recordar la trayectoria del ingeniero civil y profesor Don Agustín Mercau no es fácil, para quien lo separa más de una generación que sin duda le ayuda la circunstancia de haber sido su profesor de Hidráulica Aplicada y mi decisión, muy juvenilmente dispuesta, de dedicarme a esa misma especialidad de la ingeniería.

Don Agustín Mercau nació en la Provincia de San Luis en el año 1874. Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de la Capital de su provincia y posteriormente, los de ingeniería civil en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.

Cuando le conocí, cursaba entonces mis estudios universitarios, supe de su figura alta, corpulenta, de rasgos faciales muy suaves, aunque bien definidos, y usaba bigote que en la más de las veces escondía una permanente tendencia a la sonrisa, que fue fiel reflejo de su bonomía y generosidad.

De apariencia muy apacible, fue un espíritu inquieto, dado el estudio y a las actividades que abarcaron la docencia, la profesión, la invención y la dirección de los organismos intelectuales de la más alta representatividad.

Su trato fue singularmente agradable, lo que le valió la amistad o la estimación de un amplio círculo de relaciones sociales y políticas; por cierto que en su frecuentación había acumulado un exquisito anecdotario. Debe recordarse la calidad humana de su temperamento, el juicio sereno, la conversación amena, no exenta de buen humor; supo rodear sus temas de cierto gracejo, al que no fue ajeno, su voz algo apagada, de tono bajo, de manera que muchas veces decía mas su expresión que lo que se oía.

Los diversos aspectos de su actividad le habrían granjeado muchas amistades que sabían estimar sus valores morales, afectivos e intelectuales, prestamente dispuesto al consejo que, por su experiencia y gravitación espiritual, le requerían a menudo y no en vano, funcionarios, profesionales, personas calificadas y muchos jóvenes, para escuchar su juicio en complejas cuestiones.

LA ACTIVIDAD PROFESIONAL

Desde su iniciación profesional se dedicó a cuestiones de hidráulica aplicada. Sus primeros proyectos se refieren a la utilización racional del Río Conlara, en el confín noreste de la provincia de San Luis y al pie de las Sierras de Comechingones.

En el año 1806 se creó la ex-Dirección General de Irrigación y allí ocupó un cargo de destacada jerarquía.

A continuación llevó a cabo importantes estudios relacionados con la navegación del Río de la Plata, obteniendo un gran dominio de sus múltiples problemas. Los resultados pueden consultarse en los Anales de la Sociedad Científica Argentina; allí se ubicaron las dos siguientes conferencias:

"Canalización artificial del Río de la Plata";

"Los primeros estudios en el Río de la Plata superior";

y la contribución:

"Proyecto de un canal navegable para buques de ultramar por el lado argentino del Río de la Plata".

Es interesante señalar que en este momento está en ejecución la canalización del Paraná de las Palmas al Río de la Plata, con lo que el acceso al Puerto de Buenos Aires será más corto y se establecerá en jurisdicción argentina.

El proyecto de desagües de la Provincia de Buenos Aires fue, quizás, su actividad más prolongada y a la que dedicó gran entusiasmo y decisión. La mencionada Provincia creó la ex-Dirección de Desagües mediante ley especial y con gran autonomía. El Ingeniero Mercau fue su Presidente durante décadas.

Las aguas pluviales excedentes ocasionaban importantes estragos a pesar de estar en funcionamiento los grandes canales de desagüe de todos conocidos. Propició, entonces, la construcción del gran Canal Colector que recogería las aguas de la cuenca alimentadora de mayor pendiente, para desviarlas al mar. Con ello se aliviaría a la cuenca baja de esos aportes hídricos, aminorando considerablemente la contribución de masas líquidas inundantes.

La necesidad de proteger el canal Colector de aportes que excedieran su capacidad, permitiría fugas de aguas limitadas que, en esas ocasiones, seguirían los afluentes naturales; para ello creó el sistema de descarga automática cuando las aguas alcanzaran determinado nivel. Con ese fin ideó una compuerta de sector circular, con tanque de agua en la parte posterior que, por vaso comunicante, se llenaría a medida que se elevara el tirante de agua en el canal; la compuerta permanecería cerrada hasta que el tirante de agua fuera crítico, en cuyo momento entraría en funcionamiento el sifón de descarga del depósito; entonces, por el menor peso de la compuerta, la subpresión del agua la eleva. Pasada la onda de creciente, las compuertas deberían bajarse por medios mecánicos.

En fin, dichas obras no se construyeron y en la actualidad prevalecen otros conceptos que consideran, además del problema hidráulico-fluvial, los aspectos ecológicos.

El problema de los desagües de la Provincia de Buenos Aires fue motivo de diferentes soluciones y sus sostenedores dieron a conocer sus ideas por medio de la prensa, de conferencias y de revistas técnicas. El ingeniero Mercau dictó varias conferencias en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y en los Anales de la Sociedad Científica Argentina se publicaron referencias acerca de su disertación sobre "Nuevo tipo de presa móvil" y la contribución:

"La región inundable del Sud de la Provincia de Buenos Aires. Nuevas obras de desagüe".

LA ACTIVIDAD DOCENTE

Se inició en la enseñanza en el Colegio Nacional de la Ciudad de San Luis y, con posterioridad, fue el profesor de Hidráulica Aplicada de una generación de alumnos en las Facultades de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires y en la Facultad de Ciencias Físicomatemáticas de la Universidad Nacional de La Plata. De esta última fue miembro del Consejo Directivo.

Los viajes de estudio a diversos países, especialmente a la India, donde estudió los tradicionales sistemas de riego y su administración, le permitió acumular experiencia acerca de las obras hidráulicas, que generosamente dio en sus clases.

A fines del año 1918, coincidente con el movimiento de Reforma Universitaria fue designado Interventor de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires y el año siguiente Decano de la misma. En ese período los estudios se impulsaron por medio de la renovación parcial del cuerpo docente con profesores de alta calidad los que, en breve plazo, elevaron la eficiencia y el prestigio de esa casa de altos estudios.

En el año 1919 se inició el dictado del primer año de estudios de la carrera de Ingeniería Industrial, cuyos primeros egresados se graduaron en el año 1923, justamente, el año pasado se conmemoró el cincuentenario de dichos estudios, rindiéndose homenaje a su creador, el ingeniero Mercau, quien tuvo la visión de que era necesario ampliar el campo de la ingeniería mas allá de la civil, tradicional entonces, con apertura a la actividad industrial; esta vez los estudios universitarios se anticiparon a la necesidad que ya se vislumbraba, de la necesaria industrialización del país, al punto que los primeros egresados debieron dedicarse a la profesión de la ingeniería civil. Sin embargo, desde la década del treinta y por imperio de la actuación de los ingenieros industriales, así como la de otras especialidades afines posteriormente incorporadas, el país ha logrado el gran impulso de su técnica industrial.

Mas adelante, fue designado miembro del Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires y Vice-rector de la misma; al retirarse de la actividad docente, tuvo la satisfacción de haber cumplido con amplitud la misión de enseñar y dirigir.

LA ACTIVIDAD ACADÉMICA

La Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, que lo contó entre sus miembros, fue presidida, interinamente por el ingeniero Mercau desde el 18 de mayo de 1934, con motivo del fallecimiento de su Presidente, el Dr. Angel Gallardo.

El 13 de abril de 1935 fue designado Presidente y reelecto en esa función sucesivamente, hasta el período 1944-45.

Durante su presidencia se resolvieron diversas cuestiones que son muy dignas de señalar, no sólo por la importancia que tuvieron en su momento, sino porque algunas de las providencias adoptadas en aquellos años tienen importante vigencia al presente.

Es así que en la sesión del 15 de junio de 1935 se decidió el traslado del "Darwinion" a su actual sede en San Isidro (Provincia de Buenos Aires); el 16 de noviembre de 1935 se aprobaron los estatutos del "Darwinion", introduciéndosele algunas modificaciones en la sesión del 14 de marzo de 1936; el 29 de agosto de 1936 se designó Director del "Darwinion" al ingeniero agrónomo Don Arturo Burkart y el 31 de julio de 1937 se dispuso la publicación de "Darwiniana";

• En la sesión del 25 de Setiembre de 1937 se crearon los "Anales" de la Academia, que hasta entonces se publicaban conjuntamente con los "Anales de la Sociedad Científica Argentina".
• En la sesión del 5 de Noviembre de 1938 se aprobó el Reglamento para la designación de Académicos.
• El 21 de Diciembre de 1940, el Ingeniero Mercau comunicó que en La Falda (Córdoba) empleó el aparato de su invención para la nivelación automática de terrenos, levantamientos planialtimétricos, etc., obteniendo resultados altamente satisfactorios.
• El 18 de Julio de 1942 se entregó el diploma de Académico Honorario al profesor Doctor Jorge D. Birkhoff eminente matemático norteamericano y el 14 de Noviembre del mismo año se entregó igual distinción al Dr. Tomás Harper Goodspeed, botánico que estudió la flora americana y especialmente la andina.
• En la sesión del 19 de Diciembre de 1942, el Presidente Mercau explicó los orígenes del Sello de la Academia y de la intervención que le cupo en su concepción y en el dibujo que, siguiendo sus indicaciones, realizó el arquitecto Profesor Villeminot. La alegoría representa a la Ciencia, una joven, contemplando el busto de Pitágoras, al que acaba de dedicarle una rama de laurel. Es así que el sello de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires fue reconocido, asimismo, como sello de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Es bien sabido, que la Academia inicialmente tuvo igual sede e íntima vinculación con la mencionada Facultad.

En el período 1945-47 fue designado Presidente de la Academia el Doctor Herrero Ducloux.

El ingeniero Mercau actúo, también, en la Academia de Ciencias Políticas y Sociales.

Finalmente, cabe señalar que en la múltiple actividad del ingeniero Mercau aportó su conocimiento y talento a la función de miembro de la Convención Reformadora de la Constitución de la Provincia de San Luis.

Además, fue socio durante cincuenta años de la Sociedad Científica Argentina.

El 21 de Noviembre de 1950 falleció y durante sus exequias se rindieron los homenajes que justicieramente correspondían a su eminente trayectoria, que abarcó los más elevados grados de la vida cultural e intelectual de la Argentina de nuestro primer medio siglo.

Ing. José S. Gandolfo