La Dra. Manuela Busaniche, es investigadora adjunta del CONICET y directora alterna de la carrera de Matemática de la Universidad Nacional del Litoral. Trabaja activamente en la investigación de estructuras algebraicas correspondientes a lógicas no clásicas. Su producción científica se distingue tanto por la diversidad y profundidad de los resultados obtenidos, como por la conjunción de variados tipos de técnicas provenientes de otras áreas como el álgebra y la geometría algebraica.
A partir de sus aportes, obtuvo el Premio Estímulo "Rodolfo A. Ricabarra" en Matemática 2015 de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.. Por supuesto, para llegar a este galardón, la Dra. Manuela Busaniche trazó un largo recorrido personal que la misma entrevista ubica en su infancia. "Desde pequeña me interesaba saber los por qué de todo y preguntaba mucho a los mayores, familiares y docentes. Tuve suerte de crecer en una casa con muchos libros y enciclopedias, por lo que siempre encontraba respuestas a esas preguntas. Si no encontrábamos alguna respuesta, mis padres se ocupaban de buscar algún libro o material para despejar la duda. Si bien me decidí por la matemática me podría haber dedicado a otra disciplina científica, puesto que disfruto mucho de estudiar", dice Busaniche. Y cuenta un detalle sobre el principal pasatiempo de aquellas épocas pero que aún aplica a su labor actual. "Como todas las niñas, me encantaba jugar con mis amigas. Además, dediqué mucho tiempo de mi infancia a la danza clásica. Iba a estudiar danza todos los días, incluso fines de semana. ¡Me encantaba! Creo que eso me dio disciplina, que hoy considero fundamental a la hora de encarar mis trabajos".
Sobre las personas que alentaron su desarrollo profesional, Busaniche recuerda la figura de sus padres. "Mi mamá es profesora de filosofía y mi papá médico; los dos, siempre, hicieron investigación, cada uno en su área. Además, estudié la licenciatura en Matemática Aplicada en la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral, en la ciudad de Santa Fe. Cuando comencé la facultad, los docentes siempre tuvieron una predisposición increíble para charlar conmigo, sacarme dudas y acercarme el material que precisaba. Siendo una carrera con pocos alumnos, el trato con los docentes es personal y eso ayuda a sentirse más cómodo y seguro. Terminada la carrera, fueron los mismos docentes de la facultad quienes se preocuparon por mi futuro. Ellos me preguntaron si me gustaría trabajar en investigación y en qué temas, dentro de la matemática me gustaría realizar mis investigaciones. En ese momento me gustaba mucho la teoría de conjuntos, una de las ramas de la lógica matemática. Los docentes me contactaron con el Dr. Roberto Cignoli, de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. El aceptó dirigirme durante mi doctorado, así que me fui a Buenos Aires a trabajar con él y estudiar Lógica Matemática. El Dr. Cignoli, además de ser muy reconocido dentro del ámbito en el cual trabajo, la lógica algebraica, es una persona muy generosa que guió mis primeros pasos en investigación y me ayudó a insertarme en el ámbito local y en el internacional", detalla la entrevistada, en referencia al actual presidente de la ANCEFN.
Actualmente, la Dra. Busaniche trabaja en la formalización de sistemas de lógicas multivaluadas y difusas, que son sistemas que consideran más valores de verdad que los tradicionales verdadero y falso y sirven para modelar proposiciones vagas o difusas, en donde la lógica clásica no se puede aplicar.
"Lo que hacemos con mi grupo es utilizar herramientas matemáticas para analizar y establecer las bases de estos sistemas lógicos". Entre sus posibles aplicaciones, a partir del exponencial aumento del manejo de información, su correcta manipulación solo puede lograrse si se conocen de manera precisa los sistemas de razonamiento en los cuales se basa, por lo que una base teórica que respalde y fundamente estos sistemas es indispensable. Los sistemas tradicionales de lógica bivaluada no son apropiados para el tratamiento de la información incierta o imprecisa. "El nuestro es un estudio teórico que establece los cimientos en los que se basan distintas aplicaciones".
"En el ámbito en el que me manejo nunca sentí discriminación ni tuve dificultades por el hecho de ser mujer. Si bien creo que no hay discriminación dentro de los ámbitos de investigación, sí creo que existen dificultades para las mujeres que quieren dedicarse a la investigación", fundamenta esta especialista de las matemáticas sobre su propia experiencia como mujer dentro del ámbito de la investigación científica. "El mayor obstáculo puede ser el hecho de que es una carrera que requiere de una preparación larga, que muchas veces las urgencias económicas no facilitan. También pesa el hecho de la sociedad en que vivimos, no estamos aislados. En la misma siguen latentes los prejuicios de las mujeres trabajadoras que no pueden dedicar a su familia todo el tiempo que los mandatos sociales indican", agrega.
"Como dije antes, al ser la licenciatura en matemáticas una carrera con pocos alumnos uno tiene mucha ayuda de todo el plantel docente, es casi personalizada la carrera. El mayor obstáculo que uno tiene en este tipo de carreras es lo difícil que se hace estar en contacto con otros colegas que viven en Europa o Estados Unidos. Para el tipo de investigación que realizamos son fundamentales tanto las visitas de investigación como la asistencia a congresos. Uno puede explicar o entender una idea muy rápidamente cuando se la explica un colega personalmente. Lamentablemente es poco el financiamiento que recibimos para realizar este tipo de visitas, que son muy costosas por las distancias", dice.
En tanto, sobre el rol del Estado en el ámbito de la ciencia y del sector privado, Busaniche aclara que en el caso de las investigaciones teóricas, como las que ella realiza, los privados no tienen un beneficio inmediato. Su aporte es nulo para la investigación sin rédito tecnológico inmediato. "Es por eso que creemos que el Estado –explica– es quien debe preocuparse y ocuparse de sostener este tipo de investigaciones. En los últimos años se ve claramente el compromiso con el financiamiento de los sueldos de los investigadores, pero queda complementar con el compromiso en el financiamiento de proyectos de investigación, que son los que permiten la asistencia a congresos y visitas de investigación que comenté previamente".
Acerca de los logros alcanzados en su joven carrera, Busaniche sostiene la actividad científica se va desarrollando por etapas y que el mayor logro es sostenerse dentro de esas etapas cumpliendo objetivos específicos. "En mi caso, fue muy importante estar en un lugar de prestigio y poder conocer a los principales investigadores en el área que trabajo. El contacto con la comunidad internacional es fundamental para estar actualizado en los temas que abordar y para que respalden las ideas de nuestras investigaciones. Luego de la etapa de formación, llega el compromiso, no solo con seguir desarrollando las investigaciones y actualizándose, sino con la formación de otras personas, la docencia, la gestión de las instituciones a las que uno pertenece y la divulgación científica". En este sentido, detalla que luego de su formación en Buenos Aires, regresó a Santa Fe con el objetivo de formar un grupo de lógica algebraica en el IMAL (Instituto de Matemática Aplicada del Litoral). "Desde ese entonces, estoy trabajando fuertemente en esto, en dictar cursos de mi especialidad y formar a personas. En este momento tengo cinco alumnos a mi cargo y me hace muy feliz ver sus logros".
A modo de cierre, Busaniche resalta que para desarrollar una carrera científica hay que tener una profunda vocación. "Los problemas que a veces se nos plantean son duros y requieren mucha paciencia y dedicación. Pero cuando un problema se resuelve, la satisfacción es enorme y compensa todo el esfuerzo realizado".